Tanto la NBA como la NFL tienen la ventaja de ser competiciones cerradas en sí mismas, por lo que todos los equipos tienen la misma fuente de ingresos. Mientras que la Premier y La Liga tienen competiciones paralelas (las copas europeas) que generan ganancias que dificultan una igualdad similar a la de las ligas norteamericanas, que incluso podrían ser perjudiciales a la hora de competir tanto por los jugadores como a nivel marcas.
Si además el incluimos el panorama de los clubes-estado como el City o el Newcastle en el caso de la Premier, la tensión y también la necesidad de nivelar la cancha se vuelve más importante para no desnaturalizar (del todo) la competencia.
Tanto la NBA como la NFL tienen la ventaja de ser competiciones cerradas en sí mismas, por lo que todos los equipos tienen la misma fuente de ingresos. Mientras que la Premier y La Liga tienen competiciones paralelas (las copas europeas) que generan ganancias que dificultan una igualdad similar a la de las ligas norteamericanas, que incluso podrían ser perjudiciales a la hora de competir tanto por los jugadores como a nivel marcas.
Si además el incluimos el panorama de los clubes-estado como el City o el Newcastle en el caso de la Premier, la tensión y también la necesidad de nivelar la cancha se vuelve más importante para no desnaturalizar (del todo) la competencia.